love.
Las 4 de las tarde, el sol pegaba más fuerte que nunca. Era un día como otro cualquiera de verano, si, el verano ya había llegado. Pero yo sabía que ese día pasaría algo, tenía esa cosita dentro de mí, que me decía que sería especial el día de hoy.
Estaba patinando con mis amigos en el lugar de siempre. Me senté un segundo a descansar, estaba agotado de tanto patinar. Y fue entonces cuando lo vi. No sabía que era el, ya que antes no le había prestado mucha atención. A él le daba vergüenza acercarse, se veía que los amigos lo obligaban y a él le daba vergüenza. “Qué bonito es” – decía yo, mientras bajaba la cabeza para reírme. De repente se fue, no lo veía por ningún lado. Pensé que todo había sido una imaginación mía, que él nunca existió. Y cuando agachaba mi cabeza, bastante decepcionado, lo vi. Hay venía, patinando todo chulo, creyéndose el mejor -pensaba mientras lo miraba mal, pero con un toque de amor. Veía que venía hacía nosotros, no sabía qué hacer me faltaba respiración, me sudaban las mano, estuve a punto de irme a patinar. Y cuando ya estaba al lado, gire la cabeza al lado contrario, me pensaba que iría a ligar con mis amigas, ya que es lo normal en estos casos. Pero no, se acercó a mí, me dio la mano, y me dijo
– hola ¿Cómo estás?
(Yo tartamudamente le dije) –ho hola, bibien y t-tú.
Enserio no podía con mi cuerpo, estaba en una nube. Pasamos todo el día así, echándonos miraditas. Pensé – nunca me había gustado tanto venir a patinar. Pero todo tiene su fin, y ese día se acababa, él se tenía que ir. Me dijo adiós muy serio con la mano. “Era un día bastante especial “Me dije, mientras patinaba, con la música en mis oídos y el viento dándome en la cara, no sabía lo que me pasaba, pero iba con una sonrisa de oreja a oreja. Creía que me estaba enamorando. Y sí, solo lo había visto una vez, pero algo decía que lo que sentía por él era amor. Llegué a mi casa a eso de las 11 de la noche, y él estaba ahí, conectado, esperando que le hablare, no sabía qué hacer, no le podía hablar como si no hubiera pasado nada. Entonces me decidí echarme en la cama a verme la TV. Y esto que me voy a echar cuando suena “tintin” me había hablado por Messenger y si, era él.
Lo siento.
-¿Lo siento? ¿Por qué?
Por no haber hablado contigo.
-Ah, no pasa nada bobo.
Enserio, la timidez podía conmigo.
-Haha, se lo que es. Pero, me gusto el día de hoy.
Fue mágico.
-SI, yo sabía que me iba a pasar algo.
Quiero que todos mis días sean contigo.
Sin palabras me dejó, con los ojos abiertos como platos me quede mirando al ordenador durante unos 5 minutos, ¿me había dicho? No me lo podía creer.
QUE BONITO FUE TODO..
El pasado, pasado se queda.