viernes, 26 de agosto de 2011

Irrealidad.


Desde el principio.

Un día lluvioso, no podía salir a la calle, así que me quede en mi casa. Puse la música a todo volumen, me eché en la cama y cerré los ojos. Solo me venía el a la cabeza. Pensaba en todo, todo el tiempo que lo conocía, todas las palabras bonitas que me decía, todo esos abrazos y besos que me moría por darle, pero la distancia no me dejaba, muchas veces pensé en irme de mi casa, coger una avión y dejarlo todo por él.
Ha dejado de llover, el sol ha salido.
Me decidí a salir a la calle, caminaba con perro por el parque, lo solté, se fue corriendo a jugar con los otros perros, mientras el sol secaba lo mojado. Me senté en un banco que apenas estaba mojado, me llaman al móvil. “SU NOMBRE” te está llamando.
Me quede sorprendido,  no sabía por qué me estaba llamando. Lo cogí.
Si, ¿Quién es?
-Hola Manu, soy yo.
Oh, ahora mismo estaba pensando en ti.
-Haha yo siempre lo hago.
Te echo de menos.
-Y yo a ti, no sabes cuánto.
¿Té veré alguna vez?
-Solo si tú quieres.
Claro que quiero, siempre lo deseo.
-Que bien te queda esa chaqueta azul.
¿MI CHAQUETA AZUL? “pensaba con los ojos bien abierto” estaba sorprendido ¿Cómo él sabía que tenía una chaqueta azul?
¿Cómo sabes que tengo una chaqueta azul?
-Me lo dijiste antes de salir.
Ah, no me acordaba.
-Haha que cabeza la tuya.
Te quiero aquí YA.
-Pues date la vuelta.
                                                                       No lo podía imaginar, EL, ESTABA HAY.

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