Caminando por el campo, me senté para respirar, relajarme, pensar en mis cosas. Veía las mariposas volando, las nubes jugando entre ellas, cuando una margarita, por el viendo me dio en la cara. Al verla me ha recordar el cuento de "me quiere, no me quiere" Lo hice, me ha salido "me quiere". Mi cara era un cuadro, mi sonrisa y mi corazón iban al mismo tiempo. Contento me eche un rato, había un sol muy cálido, daba gusto estar hay. Cuando de repente oigo a alguien que grita mi nombre.
MANU!
-DIME.
TE QUIERO!
- ¿QUE? NO TE ESCUCHO.
QUE TE QUIEEEERO!
Mire a la margarita y le dije, "cuanta razón tienes". Guarde la margarita en mi bolsillo, no la podía dejar hay después de a verme ayudado ha aclararme.
Ya hace 2 años de esa historia, y la margarita sigue conmigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario